Siguiendo con la
recopilación de los principios del entrenamiento deportivo, esta semana les presentamos
dos muy importantes. Tienen que ver con la iniciación en un deporte y con la
preparación específica de las competiciones. Los principios del
entrenamiento nos permiten establecer
unas pautas o un sistema de entrenamiento de forma que tenga una lógica que
permita al deportista progresar de manera adecuada y segura.
2.- Principio de
Multilateralidad.
O Principio de la Generalidad, nos
indica que el entrenamiento debe buscar el desarrollo armónico de todas las
cualidades para una vez asentadas las bases, hacer hincapié en una o varias
cualidades propias de la especialidad.
Se ha demostrado que todas las cualidades
se mejoran más gracias al entrenamiento genérico. Es mucho más fácil acometer
un trabajo cuando el deportista posee un bagaje de experiencias motrices
básicas, ya que se encuentra en una mejor disposición para afrontar el
entrenamiento específico. Se puede decir que un entrenamiento general garantiza
el entrenamiento propio de la especialidad.
“Se
consigue un desarrollo armónico del organismo del deportista, en todos los
aspectos, imperando la importancia en unos más que en otros. Se trabaja todo
(integral), haciendo énfasis en unos aspectos.” (J.M. García Manso)
Una carga deberá tener una mayor orientación de
tipo genérico y más eficaces serán sus efectos cuanto:
- más joven es el
deportista. Ya que asimila esas experiencias motrices mucho más rápido.
- menor su capacidad de
rendimiento. Pues al aplicar cargas correctamente, el aumento de rendimiento
deportivo está garantizado.
- más pronto a las fases
de preparación de la fase inicial se aplique. Para crear una base motriz
correcta.
Existen dos formas de
trabajo (cuadro_30):
-General. Su objetivo se aplica a deportistas en fase de formación, es decir,
iniciación al deporte o a la planificación deportiva. Conlleva una formación
integral del atleta, trabajando las capacidades motrices en su conjunto y con
variedad; se tiende a formar una estructura sólida a partir de la cual se va a
pulir la especificidad del deporte escogido
Además de una formación
polideportiva que no es más que la utilización de diferentes disciplinas para
que el deportista garantice su forma integral (se puede realizar a través de
bloque de deporte que tengan transferencia). Ésta le genera al deportista la
asimilación de una serie de estímulos diferentes entre sí por la especificidad
de cada deporte. Sin embargo, es un error formar a un deportista en formación
con varios deportes a la vez; en cualquier caso, en deportes que sean similares
en aspectos coordinativos y situacionales.
-Específico. Su objetivo se centra en
deportistas ya formados, los cuáles deben mejorar las especificidades del
deporte y de las propias de su posición o actividad en cuestión. Es principal
tener una formación práctica de base, creando una iniciación; y después
centrarse en una formación específica, creando progresiones y variabilidades a
diferentes situaciones.
En resumen, la formación
específica es la única válida en deportistas ya formados. La forma
polideportiva sólo se aplicaría relacionándola con deportes con aspectos
coordinativos y condiciones muy parecidas. Para deportistas ya formados se
podía usar una formación polideportiva específica a principios de temporada y
con deportes similares.
3.- Principio de
Especificidad.
Una vez que se han sentado las
bases del entrenamiento general o multilateral, se debe desarrollar las
condiciones específicas de acuerdo a las características particulares de cada
deporte (condición indispensable).
El principio
de la especificidad se basa en el hecho biológico de las modificaciones
funcionales y morfológicas de aquellos órganos, sistemas que tienen que aportar
la parte principal del esfuerzo (se ven afectados por el esfuerzo). Para un deportista
formado, se entra a trabajar en el desarrollo específico del mismo.
Este principio dice
que debemos entrenar las cualidades físicas en las condiciones concretas que
nos demanda la competición. Es decir, hay que entrenar lo que se va a
competir, o lo más semejante posible. Las cargas específicas son las que le
llevarán al máximo rendimiento. Es el Principio
fundamental por excelencia del deporte moderno.
El
entrenamiento de trabajo específico debe ser empleado desde edades tempranas.
La edad y el tipo de deporte van en función del tipo de trabajo. No se debería
dar un exceso de importancia a los aspectos genéricos condicionales (modelo
Matveyev, por ejemplo en la pretemporada de un equipo de baloncesto, hacer
muchos ejercicios sin incorporar el balón). Conforme el sujeto va mejorando en
sus capacidades este principio va adquiriendo más importancia. Ejemplos:
+ General: Leg
extension ---------------------------- Salto longitud
+ Específico:
cinco pasos con batida lastrado ---- Salto longitud
Todo proceso de formación tiene que trabajarse de forma
específica, relacionado con el gesto deportivo. Esto quiere decir que se
empezará desde edades muy tempranas con automatismos propios del deporte.
Especificidad
contextual
A parte de la especificidad de las propias tareas del entrenamiento,
también existen otros factores externos que
determinan cuán específico es un entrenamiento, por ejemplo entrenar según sea
el firme de la prueba, es decir, para una carrera donde el firme sea con mucha
piedra volcánica, habrá que realizar entrenamientos específicos de
propiocepción para tobillos y rodillas, y preparar las articulaciones ante esos
esfuerzos de torsión.
Especificidad
metabólica
La especificidad metabólica es la utilizada por los sistemas energéticos utilizados. Por ejemplo, un
corredor de ultramaratones, el cuál demanda un porcentaje de VO2máx
determinado, no tiene, necesariamente, que entrenar siempre con carrera. Puede
realizar entrenamientos con la especificidad metabólica pero con sesiones de
bicicleta, elíptica, natación, etc. Siempre a la intensidad que haya definido
el entrenador.
Especificidad
biomecánica
Relacionada al tipo de movimiento específico del ejercicio sobre los sistemas músculo-esquelético y nervioso. Tiene que ver
con el Gesto o patrón de movimiento;
ya q se consigue una mejoría exponencial cuando somos capaces de asemejar los
movimientos determinados de una ejecucución con los grupos musculares
implicados.
“El entrenamiento es 90% arte y 10% ciencia.
Ahora bien, no hay que limpiarse el culo con ese 10%.”
P. J. Benito
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