A través de las diferentes épocas la
necesidad de alcanzar el rendimiento provocó que deportistas y entrenadores
buscarán la sistematización del entrenamiento en pos de ese logro. Sin embargo
pensamos que hay tres momentos fundamentales que son verdaderos hitos en el
deporte moderno que provocaron cambios significativos en la planificación del
entrenamiento.
·
La realización de
los Juegos Olímpicos modernos. Esta etapa se la reconoce como la de
racionalización del entrenamiento y tiene diversos referentes.
·
La guerra fría, desatada al
finalizar la II Guerra Mundial entre las potencias, involucró al deporte, a
partir de la década del 50. Esta etapa se caracterizó por un importante
desarrollo de las ciencias del entrenamiento.
·
La primera
manifestación de la globalización del deporte que fueron las
transmisiones vía satélite de los Juegos Olímpicos y los campeonatos del mundo,
que modificó los calendarios de competiciones y la necesidad de mantener por
más tiempo los niveles de rendimiento.
Esta
semana nos centramos en tres principios que van ligados a la mejora del
rendimiento deportivo. El primero de ellos podemos decir que es la base del
entrenamiento, su pilar fundamental, mejorar,
superarse a sí mismo, pero sobre todo SUPERAR A LOS DEMÁS.
7.- Principio de
Supercompensación.
El principio de supercompensación es la base del entrenamiento
deportivo. Se trata del proceso a través del cual el organismo se adapta ante
los estímulos externos (como por ejemplo el entrenamiento) aumentado sus
capacidades físicas y psicológicas. Como podemos ver en la imagen
tras la aplicación de un estimulo o carga externa, el nivel inicial del
organismo desciende por la agresión sufrida (zona 1) para posteriormente sufrir
una fase anabólica (procesos constructivos) (zona 2) que provoca un incremento
de rendimiento. En la parte más alta de la supercomensación sería el momento
idóneo para aplicar otra carga de entrenamiento (zona 3)
Al aplicar un estímulo el estado de equilibrio de la capacidad se ve
disminuida y cuando ceso el estímulo esa capacidad se ve recuperada volviendo
al equilibrio, hay una fase posterior en la que los niveles de esa capacidad se
ven incrementados. Hay que
aplicar siempre los estímulos en el momento en que el sujeto está en
supercompensación, ya que provocará niveles de respuesta cada vez mejores,
incrementado el rendimiento.
La respuesta del organismo, va en función de la
carga que le aplicamos. Por ejemplo, si aplicamos una carga pequeña, lleva a
una fatiga pequeña, una recuperación rápida y una compensación pequeña.
Conforme aumentamos la carga, el resto de los factores también aumentarán.
Si aplicamos una carga, antes de que el deportista
se termine de recuperar, sistemáticamente, no conseguimos mejora en su
rendimiento. Mientras que si aplicamos estas cargas en el momento idóneo, sí se
mejorará.
No existen pautas de recuperación idénticas, es
decir, no todos los deportistas se recuperan igual ante el mismo estímulo de
carga. En cada capacidad el tiempo de recuperación es distinto. Hay que
organizar las cargas dándoles diferente orientación para mejorar el rendimiento
sin llegar a los momentos de supercompensación
de cada capacidad.
Si aplico una carga, dejo que el organismo se
recupere, pero no vuelvo a aplicar otra carga, lo que ocurre es que el
organismo con el tiempo vuelve a su estado de reposo. Por eso es necesario
permanentemente aplicar cargas de entrenamiento.
Sí se quiere asegurar la
mejora del rendimiento, es necesario aplicar cargas de entrenamiento, evitando
que se pierda el efecto residual que hubiera tenido la carga anterior. Esto nos
enseña a entender cuáles son las pautas de recuperación que cada deportista
precisa según el tipo de entrenamiento que realiza = intervalos o periodos
de recuperación. En la siguiente
gráfica (Manuel J. Moreno) podemos ver los diferentes tipos de aplicación de
carga y su incidencia en el estado de forma deportivo.
8.- Principio de la
Continuidad.
Entrenamiento
siempre igual a “continuidad”. Si el entrenamiento se interrumpe, se pierde
lo obtenido. Si hay una lesión, habrá que arbitrar los medios para trabajar con
el resto del cuerpo pero la consigna siempre será tratar de no parar el
entrenamiento, es por ello que podemos seguir entrenando incluso teniendo
una lesión (ojo, no con cualquier lesión). La recuperación también es
importante en este principio, porque si no se respeta pueden aparecer lesiones
que atenten contra la continuidad del entrenamiento.
Este
principio viene ligado al de periodización. Debe haber continuidad de una carga
con respecto al tiempo, tanto para el acontecimiento general, como para el
específico significando que:
- El proceso de entrenamiento debe
planificarse sobre la base de todo un año que se adecue a un desarrollo de
muchos años o a un plan.
- Cada unidad de
entrenamiento exige también que se observe el progreso de la carga, lo mismo
que los intervalos de recuperación cuya finalidad es asegurar un adecuado
incremento de las aptitudes atléticas.
A groso
modo “Es peor entrenar mal, días si y
días no (hoy no entreno), que no entrenar nunca”. Se tienen en cuenta dos
factores:
1.- Intervalos de Recuperación dentro de la
sesión: Dependen del Sistema Nervioso Central y Periférico.
2.- Intervalos de Recuperación entre
sesiones: un sujeto puede recuperarse en 24h, pero para entrenar otro tipo de
cualidad, para q no se produzca “Fatiga
acumulada”.
Durante el desentrenamiento (detraining), lo
primero en perderse son los sistemas condicionales (adaptaciones coordinativas,
de fuerza, resistencia, etc...), que conforman la condición del deportista, y
lo último son los aspectos estructurales. Pero a la hora de recuperar, se
recuperan antes los condicionales y luego los estructurales.
El “Detraining” es el tiempo en el
que el sujeto es capaz de mantener un rendimiento NO al máximo nivel. Periodo
de disminución de cargas. En velocidad, el proceso de desentrenamiento es más
lento que en resistencia. Si el periodo es muy largo se deterioran antes los
aspectos condicionales que los coordinativos, sobre todo los que dependen de
efectos energéticos (es lo primero que se adapta y lo primero que se pierde);
por eso en deportes de equipo se aguanta hasta más edad.
9.- Principio de la
Adaptación.
Se debe entender por adaptación, la transformación
de los sistemas funcionales físicos y psíquicos, que se producen bajo en efecto
de cargas externas y la reacción frente a condiciones específicas internas que
conducen al individuo hacia un nivel superior de rendimiento.
Uno de los ejemplos de
mecanismos de adaptación es el concepto de umbral; según F. Navarro y J.P.
Durán consiste en la capacidad del individuo desarrollada por el entrenamiento,
que va a condicionar el grado de intensidad del estímulo. Partiendo de la base
de que cada deportista tiene un “umbral” de esfuerzo determinado y un máximo
margen de tolerancia, hay que considerar que los estímulos que por su
naturaleza débil están por debajo del umbral no excitan suficientemente
las funciones orgánicas y por tanto no entrenan.
-
Un ejercicio físico débil, por debajo del umbral del
individuo, no produce ninguna
adaptación (1). Por ejemplo, correr un día a la semana durante 1 minuto.
-
En cambio si el esfuerzo supiera el umbral, sí entrena
(2). Por ejemplo dedicar 4 sesiones por semana de 25 minutos de carrera continua.
-
Los ejercicios muy intensos –si no son frecuentes-
también pueden producir adaptación (3). Por ejemplo, correr una vez a la semana
mas de 7 kilómetros.
Los
ejercicios por debajo del umbral, sólo entrenan cuando se repiten un
considerable número de veces (4). Por ejemplo, correr a ritmo lento todos los
días entre 10-15 minutos.
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