Como hemos
visto en los anteriores capítulos, los Principios del Entrenamiento Deportivo son
las directrices y guías que debemos seguir y
tener en cuenta, a la hora de planificar las
sesiones, y el resto del proceso del entrenamiento
deportivo, organizando las cargas de trabajo de forma progresiva, de
forma que el rendimiento del deportista sea máximo en uno o varios periodos, evitando o reduciendo el riesgo de lesiones.
En este
capítulo entenderemos como una distribución ordenada, estableciendo porcentajes
de carga adecuado, hacen que vayamos cumpliendo una progresión positiva a la
hora de aumentar nuestro rendimiento deportivo.
10.- Principio de la Periodización.
La periodización es la forma de estructurar el
entrenamiento deportivo en un tiempo determinado, a través de períodos lógicos
que comprenden las regulaciones del desarrollo de la preparación del deportista
(Forteza y Ranzola 1988). Este principio impone la estructuración del proceso
de entrenamiento como un sistema de ciclicidad de la carga , alternada y
modificada en ciclos periódicos.
Se basa en la legitimidad del desarrollo, en
forma de fases, de la forma deportiva que describiera Matveiev (1982), el
entrenamiento se caracteriza por el carácter cíclico expresado con precisión.
Según Forteza y Ranzola, (1988), en entrenamiento se
estructura en períodos por dos razones fundamentales.
-
Los deportistas no pueden mantener por mucho tiempo la
forma deportiva, a causa de las limitaciones biológicas.
-
Los cambios periódicos de la estructura y contenidos
del entrenamiento son una condición necesaria del perfeccionamiento deportivo
para poder alcanzar un nuevo y superior escalón en el desarrollo de los
deportistas.
Pero, ¿para qué sirve periodizar el entrenamiento? El
hecho de dividir en diversas partes el entrenamiento y establecer una duración
y objetivos concretos para cada uno de ellos nos ayuda a:
-
ESTABLECER
PORCENTAJES DE RENDIMIENTO. Podemos focalizar el trabajo hacia la obtención del
estado de forma óptimo en las competiciones principales. Pudiendo “hipotecar”
otras competiciones o semanas de entreno con más disponibilidad.
-
DESARROLLO
DE DIFERENTES CAPACIDADES. Ya sea de manera simultánea o secuencial, podemos
incidir en cada periodo en mayor o menor medida sobre unas u otras. Creando
rutinas en las que nos centremos más en la técnica de natación o en la técnica
de carrera, fuerza-resistencia general o de tren inferior,…
-
DISTRIBUCIÓN
ORDENADA. Seleccionar las tareas y los medios para desarrollar las capacidades
y alcanzar los objetivos de cada periodo. Con semanas secuenciales en cuanto al
trabajo técnico y/o táctico.
-
CREAR
LAS CARGAS ADECUADAS DE INTENSIDAD, VOLUMEN. De esta manera podemos controlar
la carga de entrenamiento y alternar fases de alta carga con fases de
recuperación. “Jugando” de esta manera con el estado de forma del deportista.
-
FACILIDAD DE
EVALUACIÓN DEL RENDIMIENTO. Se pueden establecer relaciones causa-efecto entre
el rendimiento competitivo y el entrenamiento previo. Con un feedback contínuo
entre entrenador y deportista que haga variar, en caso necesario, lo
planificado por el entrenador.
11.- Principio de la Progresión.
Según Weineck (2005)
el principio de la carga
progresiva se
deduce de la relación proporcional entre la carga, la adaptación y el aumento
del rendimiento. Según este principio, las exigencias planteadas al deportista
tienen que aumentar de forma sistemática dependiendo de la preparación física, coordinativa, técnica, táctica, intelectual y de la fuerza de voluntad. Muchas veces sólo tenemos en
cuenta la parte física (o ni siquiera) y obviamos el resto.
Si se realiza un aumento progresivo del umbral máximo de carga, por la
sobrecarga podemos encontrar dos incrementos:
1.- Incremento monotónico: ir poco a poco aumentando
la magnitud de la carga (sujetos poco entrenados). Este tipo de entrenamiento
no funciona en sujetos muy entrenados, para estos hay que intercalar continuos
estímulos deportivos, para que se produzcan.
2.- Incremento no monotónico: fases de impacto y
fases profilácticas, cuanto más capacidad de asimilación, más intensidad de
carga (modelo ATR).
Atendiendo a este principio debemos conocer como aplicar las
cuotas de aumento: Las capacidades
condicionales tienen un nivel de aumento de su rendimiento del 12-15% en su
vida deportiva. Conseguir este % es muy difícil. Los mayores aumentos se
consiguen al principio. En un deportista de alto nivel, conseguir grandes
marcas es muy difícil, se consiguen pocas mejoras.
Por ejemplo: Un deportista de alto nivel que este año
haya conseguido su mejor marca en 100m lisos de 10.4, es casi imposible, que el
próximo año baje de los 10 seg. Se consiguen mejoras, pero poco a poco.
Conseguirá como mejor marca de entrenamiento, (años más tarde), 0´8 seg (15 -
20% menos).
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